martes, 10 de agosto de 2021

Que sólo tú, puedes comprender

Dime
que no puedo comprender
cuando me dicen 
que estoy loco
otros quisieran saber
pero mis palabras
no les van a responder
mas 
que con un silencio callado
que en mis ojos
no alcanzarán a ver,
porque prefiero fijarme 
en tus ojos
aunque nadie lo pueda 
comprender,
que la luz está por mí 
en tu rostro
que en el silencio 
conmueve mi saber,
yo sé 
que siento
 tanta paz en el alma
que hasta Dios 
ilumina mi entender,
que siento tanta locura 
al tus ojos saber
que sólo hago aprecio 
de tu ternura
que sólo tú 
me haces comprender,
del silencio que siento 
ante ese mundo
que la paz no me trajo 
mas que por tu querer,
que no guardo más amor
que la paz de tus labios
la ternura que siento
sólo me hace 
por ti entender,
que el cielo me lo trajo 
tus manos
sin que nadie más
quisiera saber,
que yo vivo tanto 
cuando te abrazo
que sólo por tí 
añoro
este cielo que es querer,
que me iluminen solamente 
tus ojos
porque tu silencio 
me hace comprender,
de la locura que vive 
en otros rostros
sin yo querer 
llamarlos locos
Dios siente mi entender,
de la locura que siento 
porque son tus ojos
que sin palabras 
pueden comprender,
que el silencio 
al que me abrazo
lo ilumina tu rostro
la ternura que siento
en todas mis palabras
son la paz de mi locura
que sólo tú
puedes comprender.

El loco a quien la luz no ciega

Quizás me haya vuelto más loco 
de lo que ya estaba
porque te siento 
con locura misma
nada puede detener
lo que siento por ti
en mis entrañas
que estoy loco
que nadie me puede comprender
tan sólo tú
no sientes miedo de mí
para ti no tengo 
paranoias
sólo mi mundo te mostraré
para que puedas sentir
que estoy en lo cierto
la locura en si misma
es un duro camino 
por recorrer,

porque los que están ahí fuera
dicen conocer la verdad
conocerse a si mismos
y jamás los he visto inquietarse
parar un poco 
y no alejarse
de ese mundo que no es de locos
que muere en tu recuerdo
persiguiendo
en una alucinación verdadera
un sueño tan real
que sólo tú sientes 
cuando sueñas,
 en el que existe la paz 
y no la guerra
que el mundo lo domina 
un niño
que te entrego la primavera,
una flor que se hizo poema
y fuiste tan feliz
que no quisiste morir
porque era una paz verdadera
que los ojos del mundo no ven
aunque contemplen las estrellas,

por eso, 
yo siempre te espero aquí
viejo me haré, aunque tus ojos
siempre me sabrán reconocer,
porque tu no serás princesa
yo te haré Reina
de un mundo aún por inventar
y que sólo en sueños se revela,
porque yo soy el niño
que te escribirá 
cada poema,
apartándome de Dios 
y de los hombres
pude descubrir quien soy
el loco a quien la luz no ciega.