En la necesidad
de explicar
lo inexplicable
el silencio puede ser
la mejor palabra
por la paz y la serenidad
que en él habita
en el que sólo se siente
a uno mismo
con el cuerpo
con el que se transita,
mi respiración es pausada
así como estas mis palabras
en las que me veo
a mí mismo
en el calor del alma
con la que escribo
y mi espíritu descansa
para poder meditar
lo que a este paso digo,
sin encontrar la razón
por la que pienso y siento
sin dejarlo todo dicho.