Las formas, los colores, las tonalidades
el reflejo de todas ellas a través de la luz
las siento recreadas a través del tiempo
del momento que descubro en el ahora
incesante como la sensación
que a cada instante
forma un verso con el que soslayar
la plenitud,
una disposición tenue con la que sobreviene
al siempre necesitado estado del bienestar
una situación endeble, casi caótica
que persigue un orden
con el que poder hallar,
el mayor de los augurios
que persigue el silencio
la paz con la que se sostiene un sueño
el más hermoso de los anhelos
con el que siempre pude
anhelar,
que es el amor al verbo
la esencia y la necesidad
con la que siempre ante el papel me entrego
como cuando le escribo a seres buenos
porque siempre pude en el silencio encontrar,
el mayor de mis deseos
con el que merezco la amistad
y el tiempo se vuelve mayor que los silencios
siempre encuentro a Dios
un ánimo con el que recordar
que siempre fui
pretérito de lo perfecto
sin olvidar lo maravilloso
que es imaginar.