jueves, 10 de diciembre de 2020

La vida

Es la palabra
el aprendizaje,
la búsqueda,
y mi creencia,

el verbo es mi causa

con el que darle sentido
a mi existencia,

pero desde lo que soy
también me seduce
el encontrarme
a mí mismo
por liberarme
de ser mártir

héroe de esta noche
infinita

en la que busco
esa luz

a la que siempre
quiero volver,

regresando
a mi original
presente condición
de mortal

lo que me enseña
esta vida,

nunca todo está escrito
de entre lo bueno
lo malo o lo peor
antes quiero sentir
la dicha,

con la que escribo
para que sea
cada razón
escrita

el verso de un silencio
que me anima,

para sentirme siempre
en regocijo
mientras renazco
a cada nuevo día,

en el que otros ojos
me cuentan

que también soy
diferencia

entre otros seres
a los que amar,

porque si para algo
está dentro de mi
cada palabra

también es
para compartir
como se ama

a este cielo
que encima de nosotros

nos ha regalado

la vida.

Mi esperanza

Las palabras pueden morir
al ser exhaladas
como en el reflejo 
en el que expiran
y mueren ahuyentadas,

en un silencio
en el que se quiebran
por la esperanza

de ser recibidas
ante un silencio
que las ensordecen 
y las callan,

no muero
por sentir ese silencio
que no me enmudece
ni me socava,

ni siquiera
temo que sea la muerte
el fin de mi esperanza

porque no creo en la muerte
ni en nada en semejanza

más siento
que me siento vivo
porque siento el alma

que no perece
en esa agonía
aunque no la sienta 
en estas palabras,

ni que me enseñen
que mi locura 
no tiene sentido
porque siento 
que cautiva 
mi esperanza

sé que moriré 
con mi locura
porque ella me salva

no tengo nada más que entregar
mi vida, mi fe y hasta mi alma

que la siento
como me la ha enseñado Dios
como cuando la siento
al escribir con mis manos
estas palabras,

no tengo ofensa que ocultar
ni palabra que me pueda herir
ni verdad que me pueda callar
sé que ante mis ojos
existe la luz de Dios
en mi cuerpo 
y en mi alma,

justo 
hasta que me alcance 
la muerte
y pueda yacer
lo que de mí reste
y pueda desmembrar 
el alma

y alcance la verdadera luz
que como en un sueño
nunca abandonará
 
mi esperanza.

Negros

A menudo 
se vuelven luces mis sueños 
como el brillo que a contra luz 
se vuelve a iluminar 
luminiscente en sus ojos negros 
que escapan a la imaginación 
de cualquier metáfora 
en la que se puedan inspirar 
unos versos
que al escribir y al ensoñar
son cristalinos como el aura 
que al ver la luz 
puedo contemplar
iluminado con su silencio,

luz que vuelva a ser 
en mi inquietud 
para contemplarlos otra vez 
y a contra luz 
al iluminar mis sueños,
que antes quiero escribir 
tras la oscuridad 
con la que al sentir y al ensoñar 
puedo contemplar
en un cielo,

que es de absoluta 
e inabarcable inmensidad
contemplado en sus ojos bellos,
como las estrellas incontables 
que en su serenidad
se vuelven como el misterio,

en el que las palabras 
han sido escritas 
para emocionar 
entre lo oscuro 
que puede llegar a ser 
su silencio.