De la noche
persigo
la luz del silencio
atrapado
en su propia
oscuridad
es la sensación
de onírica impresión
con la que me sorprende
alcanzado
por su serenidad
en su propio misterio
como profundo
lo alcanza a ser
en cada verso,
con el que escudriño
mi pensamiento
al inspirarme
en la relajación
con la que
me siento abstraído
de ensoñación
con lo que siento,
en lo que puedo
presenciar
que no es sólo
imaginación
mi modo
de encontrarme
ante el silencio
con lo que creo
o puedo alcanzar
es consecuencia
para una consciencia
en su más absoluta
elocuencia
con la realidad
en una visión
como la que resulta
de su más profunda
experiencia
y espiritualidad
que me aproxima
con seguridad
a la percepción
de un equilibrio
en el que puedo
despertar.