martes, 1 de julio de 2014

La esperanza

Desde la humanidad 
de mi existencia
desde el valor 
que por ti antepongo 
despiertas en mí siempre 
la sensibilidad 
que se manifiesta en mí 
espiritual
 en el amor que vive en mí 
y en tu amistad,
descubro con asombro 
la magia en la palabra
que es la de
pensarte y quererte siempre 
 con amor 
en toda su divina gracia,
vive por ti en mí la fe 
y es una constancia
subyace en mí la presencia 
de un amor mayor 
que ama, 
que es el de estar contigo 
en comunión 
con el reflejo 
de un padre Dios 
 que me da pie 
a la palabra,
para poder encontrar 
este camino de unión
 que es sentir 
en el corazón 
tu mirada, 
esa belleza de tu alma 
tan llena de compasión 
 que me ha devuelto
la esperanza.