Desde la humanidad
de mi existencia
desde el valor
que por ti antepongo
despiertas en mí siempre
la sensibilidad
que se manifiesta en mí
espiritual
en el amor que vive en mí
y en tu amistad,
descubro con asombro
la magia en la palabra
que es la de
pensarte y quererte siempre
con amor
en toda su divina gracia,
vive por ti en mí la fe
y es una constancia
subyace en mí la presencia
de un amor mayor
que ama,
que es el de estar contigo
en comunión
con el reflejo
de un padre Dios
que me da pie
a la palabra,
para poder encontrar
este camino de unión
que es sentir
en el corazón
tu mirada,
esa belleza de tu alma
tan llena de compasión
que me ha devuelto
la esperanza.