Sentir
lo que hay
tras la oscuridad
impenetrable
en nuestro pensamiento
más inexplicable,
que el del silencio
con el que la muerte
no deja ver
si hay luz
más allá
de su misterio
tan inquietante,
sólo el vacío
oculta la respuesta
por su inercia
sin luz
pero constante,
reflejo
de la ingravidez
que contiene
una apertura
en nuestra mente
irreplicable.
Sólo
cuando caes
desde el interior
al vacío
en el que la mente
es iluminación
y no hay
un carácter
presente,
sólo la necesidad
del silencio
en la oración,
en la que
sólo existe
la búsqueda
a través
de un tiempo
que es vínculo
espiritual
para encontrar
a Dios,
la quietud sensorial
calma el momento
para adentrarme
en el verdadero
silencio interior,
que me infunde
con paz y amor
la relajación
de mi sosiego,
medito
esta conversación,
en la que
la materia
se vuelve espejismo
ante lo esotérico
es mi percepción,
en la que
mi espíritu
se acomoda
y toma con silencio
su vivo reflejo,
desde mi vacío
interior.
Soy
palabras
que encuentran
silencio
la libertad
con las que las siento
deseadas
me libera
con la emoción
con la que el sentido
de mi ensoñación
me ilumina
con el pensamiento
el alma.
Sé
que hay algo más
porque las palabras
no cesan,
así como
las experiencias
de mi espiritualidad
las percepciones
que con mi mente
llego a imaginar,
intuir y considerar
el verso
también me lo demuestra,
lo que siento
tiene significado
sentido
por cuanto mi corazón
ha soportado
herido
y también superado
con una consciencia
que me lo ha
demostrado,
la fé
con la que he
luchado, conseguido
y hallado
este ángulo
que eclipsa la oscuridad
de un silencio
que con luz
me ha iluminado,
ante la realidad
que he rechazado
por no querer
el hábito
que de lo común
no quise sentirme
obligado,
si no a romper
con lo mediocre
que por no creer
no encuentra
la perspectiva
que con silencio
agudiza mis sentidos
y lo que es
con el alma
ver,
la parte desnuda
que oculta la mirada
que con profundidad
mira a la vida
con el matiz
que ante la verdad
encuentra
el significado.
El silencio
me ha llevado
a encontrarte
desnudo
en mi pensamiento
con ideas
que en mi delirio
me atraviesan
como el sentimiento
que me ahoga
al abrazarte
es la locura
de un sueño
por alcanzarte
en la oración
oscura
que al realizarse
vuelve las sombras
en penumbra
como de figuras
tenebrosas
movimientos
ante mis ojos
que ven
como las velas
iluminan
ese silencio
entre las sombras,
que invocan
mi destino
pero no
el que muere
entre horas.
Tomo
el agua bendita
de los silencios
clara, pura y cristalina
mojando mis dedos
en la oscuridad
de cada oración
que desde el pensamiento
ilumina la soledad
con sus reflejos
el amor callado
que al palpitar
conmueve
la esperanza
entre las almas
que en mi corazón
recuerdo al abrazar
la sensación
recogida en mi pecho,
en mi oscuridad
que se ilumina
de la emoción
con la que siento
a Dios encontrar
a través
del único silencio
con el que se puede
mostrar
el sentido
de mi inspiración
que me conmueve
tan sólo
con acariciar
de la luz
la oscuridad
con la que el verso
vuelve en mí
tan preciado
silencio.
Dios
se comunica
conmigo
a través
del silencio,
siento
en su oscuridad
lo que contemplo,
mi pensamiento
que encuentra
con razón
lo razonable
y lo irracional
de cada momento,
la serenidad
y el esplendor,
la tranquilidad
en la meditación,
es todo
un camino
espiritual
en mi oración,
es el sentido
de la verdad,
la luz
que me ilumina
y me contiene,
es el arte
por poder
expresar
con el alma
la paz
que siente,
podré morir
en paz
el alma
nunca perece.