lunes, 10 de agosto de 2015

Oscuras luces del día que gritais

Oscuras luces del día 
que gritáis 
entre las flores 
de la penumbra 
como las olas del mar
que llevan y traen 
los recuerdos 
las velas que 
surcan la mar
los jardines 
de la primavera 
las altas colinas
para divisar la paz,
que uno acostumbra 
de noche y día 
el cielo a dibujar
el techo 
de mi habitación 
dormida 
para ver 
mi soledad
que vuelve 
con formas de luz 
el sueño al acariciar
la ausencia 
de una mujer desnuda 
que a mi lado 
escucha
los ecos de amar,
el latido 
que hay en mi pecho
y que yo arranco 
en sollozos 
para poder imaginar
la sombra de la ausencia 
que me guía 
a un cielo que dibuja
y que me hace 
recostar
al lado de los pinos 
y las encinas
que yo siento quejar
el canto alegre 
que suspira 
mi alma al recordar.

Hacia donde muere el día

Sueño los mares con sus brisas
con sus olas y tempestades 
que mueren a la orilla

del tiempo en los acantilados
los faros que los divisan

barcos que guían a los puertos
al mar en calma 
de aguas cristalinas,

islas solitarias entre los mares
rumbo de marineros 
de soñadores 
en las cantinas

ron añejo cubano
que calienta las gargantas
para perderse en cada isla,

en un mar de placeres
de náufragas solitarias
vergel de mujeres nativas

sueño de un edén con las sirenas
de mi barca de vela escrita
con versos 
hacia donde muere el día.