Las palabras pueden ser
más justas,
las verdades
desde la espiritualidad
más oportunas,
las revelaciones con el alma
más profundas,
la iluminación
de nuestra mente,
la más bella liberación
de nuestro espíritu
en una realidad
que nos alcanza,
que la conmueve
simplemente la verdad
que desde el silencio,
considero recogido
ante la presencia
que desde mi interior
presiento,
porque la fé es la paz
con la que se inspiran
mis versos
sin más razonamiento,
que toda la esperanza
que con mis ojos
contemplo,
porque Él es
mi inspiración
me lo demuestra
la paz que siento,
sin más preocupación
que el deseo de hallar
en cada sentimiento
la sensible palabra
que desde el alma
me revele el equilibrio
de la serenidad
en mi sosiego
ese es mi deseo,
la libertad
con la que hallarme
libre,
ante su silencio.