domingo, 18 de mayo de 2025

Agua bendita

 Tomo 
el agua bendita 
de los silencios
clara, pura y cristalina 
mojando mis dedos 
en la oscuridad 
de cada oración 
que desde el pensamiento 
ilumina la soledad 
con sus reflejos 
el amor callado 
que al palpitar
conmueve 
la esperanza 
entre las almas 
que en mi corazón 
recuerdo al abrazar 
la sensación 
recogida en mi pecho,
en mi oscuridad 
que se ilumina 
de la emoción 
con la que siento 
a Dios encontrar 
a través 
del único silencio 
con el que se puede 
mostrar 
el sentido 
de mi inspiración 
que me conmueve 
tan sólo 
con acariciar 
de la luz 
la oscuridad 
con la que el verso 
vuelve en mí 
tan preciado 
silencio.