El silencio
me ha llevado
a encontrarte
desnudo
en mi pensamiento
con ideas
que en mi delirio
me atraviesan
como el sentimiento
que me ahoga
al abrazarte
es la locura
de un sueño
por alcanzarte
en la oración
oscura
que al realizarse
vuelve las sombras
en penumbra
como de figuras
tenebrosas
movimientos
ante mis ojos
que ven
como las velas
iluminan
ese silencio
entre las sombras,
que invocan
mi destino
pero no
el que muere
entre horas.
Tomo
el agua bendita
de los silencios
clara, pura y cristalina
mojando mis dedos
en la oscuridad
de cada oración
que desde el pensamiento
ilumina la soledad
con sus reflejos
el amor callado
que al palpitar
conmueve
la esperanza
entre las almas
que en mi corazón
recuerdo al abrazar
la sensación
recogida en mi pecho,
en mi oscuridad
que se ilumina
de la emoción
con la que siento
a Dios encontrar
a través
del único silencio
con el que se puede
mostrar
el sentido
de mi inspiración
que me conmueve
tan sólo
con acariciar
de la luz
la oscuridad
con la que el verso
vuelve en mí
tan preciado
silencio.
Dios
se comunica
conmigo
a través
del silencio,
siento
en su oscuridad
lo que contemplo,
mi pensamiento
que encuentra
con razón
lo razonable
y lo irracional
de cada momento,
la serenidad
y el esplendor,
la tranquilidad
en la meditación,
es todo
un camino
espiritual
en mi oración,
es el sentido
de la verdad,
la luz
que me ilumina
y me contiene,
es el arte
por poder
expresar
con el alma
la paz
que siente,
podré morir
en paz
el alma
nunca perece.