Siento
mi perfecta locura
de la que soy
dueño
contemplada
a través
de unos ojos
hallados
en un silencio
con el que
se transfigura
lo que pienso
en un dibujo
del que soy autor
y que no existe más
que por mis sueños
es el milagro
que ante mis ojos
he visto nacer
con la luz
de mi encuentro
que incluso
ante Dios
podrá ser eterno
me conmueve
su silencio
mi extasiada adoración
libre
como la del ensueño,
que es
en el silencio
de mi contemplada
oración
un regalo del cielo
la paz
que a cada momento
me inspira
con la sensación
de que a Dios
he descubierto
siempre a mi lado
para que lo pueda ver
desde el interior
en mi mente
está el reflejo
de cuanto sé,
conozco
y puedo creer
que Él
me ha encontrado
sin yo luchar
por querer
en mi corazón
que su amor
con su silencio
me lo ha mostrado.
