Más allá de las palabras
de la más profunda reflexión
que busca con respuestas
lo que en el silencio
se halla
o no halla más que preguntas
ante la más abstraída sensación,
con la que se suceden
los signos
la fe recreada
mediante símbolos,
oraciones y ritos,
el vacío de cuanto nuestros ojos
contemplan
y observan
con la decisión
de la meditación
así comprendida
en una comunión
preestablecida,
con la que compartir
una amistad, un beso
una delicada promesa
con la que se descubre
el amor
un verbo espiritual
una señal
una relevante comprensión,
de que hay algo más
que nos une
veo entre esa luz
a Dios
y sólo la puedo ver
a través del alma
del silencio, del amor
y no encuentro más
que sus respuestas
las preguntas
Él
me las provocó,
hallado solo ante el silencio
siento siempre en mí
esta conversación.