Oscuras luces del día
que gritáis
entre las flores
de la penumbra
como las olas del mar
que llevan y traen los recuerdos
las velas que surcan la mar
los jardines de la primavera
las altas colinas
para divisar la paz,
que uno acostumbra
de noche y día
el cielo a dibujar
el techo de mi habitación
dormida
para ver mi soledad
que vuelve
con formas de luz
el sueño al acariciar
la ausencia
de una mujer desnuda
que a mi lado
escucha
los ecos de amar,
el latido
que hay en mi pecho
y que yo arranco
en sollozos
para poder imaginar
la sombra de la ausencia
que me guía
a un cielo que dibuja
y que me hace recostar
al lado de los pinos
y las encinas
que yo siento quejar
el canto alegre
que suspira
mi alma al recordar,
oscuras luces del día
que gritáis
entre las flores
de la penumbra
como las olas del mar
que llevan y traen los recuerdos
las velas que surcan la mar
los jardines de la primavera
las altas colinas
para divisar la paz.