Soy espíritu
y soy alma
pasión del celo
con el que existo
el milagro
que en mis ojos
miro a la cara,
el silencio
de mi pensamiento
con las palabras
la oscuridad
con la que me acerco
al límite
de mis sentimientos
donde el despertar
es la llamada,
de la verosímil quietud
que en mi adentro
desahoga silencio
ungido
por la ensoñación
que me desata,
con el verso
en mi respiración
el latido en mis entrañas
que encuentra
sentido y conversación
que procuro
para que el espíritu
que me provoca
encuentre
la libre locura
con la que se adentra
en mi alma,
la extenuación
con la que recorrer
de inspiración
la insinuación
de mis sentidos
hacia un encuentro
que de la luz
vuelve oscuridad,
hipnotizado
por la quietud
con la que el verso
me grita
y me alcanza.