La palabra que escudriña el silencio
es la oración
que envuelve con magia
el poder del discernimiento.
La verdad de lo que somos
de hallarnos ante él
libres y protegidos.
De paz espiritual, de amor
y de un equilibrio natural
que acrecienta los sentidos.
Me despojo
de lo que no me hace falta
pero no me abandono.
Me acompaña la luz
que en la mirada
desprende de mí
el aura
cautivo por ser fiel
al espíritu
con el que al silencio
se escucha hablar al alma.